Los resultados de la 38ª Sesión del Consejo de Ministros de Relaciones Exteriores de la Organización de Cooperación Islámica

Los días 28 y 30 de junio de 2011 en Astana (Kazajstán) se celebró la 38ª Sesión del Consejo de Ministros de Relaciones Exteriores de la Organización de Cooperación Islámica bajo el lema "Paz, Cooperación y Desarrollo". Asistieron 18 ministros, 38 ministros de estado y viceministros de Relaciones Exteriores de los países miembros de la Organización. Durante la ceremonia de apertura de la 38ª sesión del Consejo Ministerial de la OCI, el Presidente de la República de Kazajstán, Nursultan Nazarbayev, propuso una serie de iniciativas para la acción conjunta.

En particular, se propuso crear una plataforma de diálogo para un grupo de las 10 principales economías musulmanas, para desarrollar una estrategia interactiva para el desarrollo económico de los estados miembros de la OCI, un sistema de asistencia alimentaria mutua en forma de un fondo regional de tipo FAO, que incluye la posibilidad de crear un grupo de alimentos en los países interesados.

El líder de Kazajstán también propuso desarrollar y adoptar un plan de acción conjunto sobre inversión y cooperación tecnológica en el sector energético en el marco de la OIC, crear un Centro Internacional de Innovación y crear sistemas de apoyo para las pequeñas y medianas empresas.

El presidente N. Nazarbayev también dijo que Kazajstán había presentado su candidatura para ser anfitrión de la Exposición Mundial EXPO2017 sobre el tema "Energía del futuro" y expresó la esperanza de que los Estados miembros de la OCI apoyarían esta iniciativa. Los participantes en la reunión llegaron a un consenso de que el mundo musulmán está al borde de una nueva era de desarrollo.

Los dramáticos acontecimientos que tienen lugar en el norte de África y Oriente Medio son una clara manifestación de la necesidad de reformas fundamentales, sociales y económicas, así como la modernización. La agenda de la sesión del Consejo de Ministros de Relaciones Exteriores fue muy extensa.

El Comité Político abordó cuestiones relacionadas con Palestina y el conflicto árabe-israelí, otros eventos en varias regiones del mundo musulmán, así como asistencia para la rehabilitación socioeconómica de Afganistán, oportunidades para una mayor cooperación con otras organizaciones regionales, problemas de desarme, la lucha contra el terrorismo, extremismo y narcotráfico, reforma de la ONU.

El establecimiento de una Comisión Permanente de Derechos Humanos independiente es una de las decisiones tangibles más importantes. Los Estados Miembros expresaron su voluntad de seguir explorando el potencial de la Organización para fortalecer la seguridad internacional, la paz y la resolución de conflictos.

Durante la reunión, los participantes adoptaron regulaciones relevantes con respecto a los países observadores en la Organización. En las sesiones económicas, se prestó atención a aspectos tales como la expansión del comercio y las relaciones económicas entre los Estados miembros, el desarrollo del potencial agrícola y la expansión de la cooperación en el sector financiero y del transporte. Se estudiaron los problemas de un mayor desarrollo de la cooperación en los campos de la ciencia y la tecnología, la asistencia sanitaria, la protección del medio ambiente y la asistencia humanitaria.

Se adoptó el Plan de Acción de la Organización de Cooperación Islámica para Asia Central. Los Estados miembros también decidieron celebrar Cumbres de Jefes de Estado una vez cada dos años, y no en tres, como era antes.

Como resultado de la sesión, se adoptó la Declaración de Astana, que refleja los problemas más importantes que enfrenta la Ummah.

En general, según los participantes, esta fue una sesión histórica, que tuvo lugar en un momento difícil y crucial en la historia del mundo islámico. También fueron unánimes en que fue el espíritu especial y vivificante de Astana, que previamente había ayudado a Kazajstán a organizar con éxito la Cumbre de la OSCE en 2010, ayudó a crear una atmósfera propicia para el cambio y la renovación y fortaleció el consenso entre los Estados miembros de la OCI.

Se puede afirmar que una nueva etapa en la historia de la Organización comenzó con Astana: los Estados miembros decidieron un nuevo nombre y un nuevo logotipo para la Organización. Al cambiar el nombre a Organización de Cooperación Islámica, los participantes en la sesión mostraron su disposición a cambiar, adaptarse y actualizarse.

Según la Embajada de la República de Kazajstán en los EAU